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De todos los errores que cometen los criptoinversores novatos, el más común es no elegir un monedero seguro.
En este artículo, aprenderás sobre la autocustodia de cripto. Esta forma de almacenamiento de cripto pone el poder en tus manos. Sin embargo, ese poder conlleva la responsabilidad de tomar medidas para proteger tus activos lo mejor que puedas.
Sigue leyendo para descubrir algunas de las mejores prácticas, simples y complejas, que te permitirán autocustodiar tus criptomonedas sin tener que preocuparte por hackeos o pérdidas.
Una criptocartera de autocustodia es un tipo de almacenamiento de criptomonedas que ofrece a los usuarios la plena propiedad y el control total de sus criptoactivos.
La mayoría de los nuevos inversores utilizarán una criptocartera proporcionada por una bolsa. Éstas se denominan criptocarteras de custodia. El intercambio (o custodio) posee y asegura estas carteras, lo que significa que los inversores no tienen acceso a las claves privadas. Y, como dice el refrán: "Ni tus claves, ni tu cripto".
Una cartera de autocustodia permite a los inversores adoptar sus propias medidas de seguridad, reduciendo el riesgo de ser objeto de ataques informáticos y permitiéndoles utilizar sus criptomonedas sin restricciones.
He aquí una comparación completa de las criptocarteras con o sin custodia.
Antes de empezar a estudiar la mejor manera de utilizar un monedero de autocustodia, tienes que encontrar uno. Algunas cosas que debes tener en cuenta en tu búsqueda:
● Asegúrate de que el proveedor del monedero no tiene acceso a tus claves privadas.
● Comprueba que el monedero está disponible en el dispositivo elegido.
Asegúrate de que el monedero admite las criptomonedas que tienes.
● Echa un vistazo a las reseñas y las conversaciones en las redes sociales sobre los desarrolladores.
Una vez que hayas encontrado tu monedero preferido y te hayas registrado, aquí tienes algunas buenas prácticas a seguir para mantener seguro tu monedero de criptomonedas de autocustodia.
La única información que alguien necesitará de ti son tus claves públicas. Básicamente, se trata de la dirección de tu monedero.
Cuando alguien quiera enviarte criptomonedas, no necesitará nada más.
Si cualquier proveedor de carteras o persona le pide los siguientes datos, no se los facilite:
● Copias de seguridad de carteras
● Claves privadas
● Contraseñas
● Códigos de autenticación de dos factores
● Semilla o frase de recuperación
Sólo tú, el propietario de la criptocartera de autocustodia, necesitarás esta información. Si alguno de esos datos cayera en manos de otra persona, podría acceder fácilmente a tu monedero y a tu cripto.
Toda la información relacionada con su cartera de criptomonedas es más vulnerable cuando se almacena en línea. En cuanto tenga oportunidad, escriba sus claves privadas y su frase semilla y guárdelas en línea.
Una vez hecho esto, bórralos al instante y elimínalos permanentemente de cualquier dispositivo con conexión a Internet.
Algunas personas son increíblemente creativas a la hora de guardar su ofina. Por ejemplo, graban la información en metal, para que nunca se borre y no se pierda fácilmente. También las guardan en una caja fuerte o en la caja de seguridad de un banco.
Recuerda que si pierdes esta información, tu cripto se habrá ido para siempre. Así que haz lo que puedas para asegurarte de tener siempre una copia que puedas encontrar y a la que puedas acceder fácilmente.
Vale, ya tienes una copia de seguridad de las claves privadas de tu monedero criptográfico no custodiado. Ahora, es el momento de aumentar tu protección creando múltiples copias de seguridad y almacenándolas en diferentes lugares.
Dado que no hay posibilidad de volver a acceder a tu monedero si no tienes la frase inicial o las claves privadas, este paso te da una seguridad adicional.
Imagina que guardas una sola copia y la pierdes: estarías jodido.
Puede hacerlo de varias maneras: puede limitarse a utilizar las múltiples sugerencias mencionadas anteriormente.
Se recomienda tener una a mano, en casa. A continuación, utilice lugares como cajas fuertes, unidades de almacenamiento, cajas de seguridad, cápsulas enterradas o con alguien de confianza.
Una frase semilla es una selección de 12 palabras que se generan aleatoriamente. Las necesitarás para recuperar tu criptocartera de autocustodia.
Una de las formas más eficientes de guardarlas y asegurarse de que nadie más pueda acceder a su cartera es separarla en tres o cuatro grupos y mantenerlos separados.
Por ejemplo, puedes escribir tres palabras en cuatro trozos de papel distintos y guardarlos en lugares diferentes. Nadie más que tú sabrá quién tiene los cuatro trozos y sólo tú sabrás en qué orden van.
Muchos inversores optan por utilizar varios monederos. Utilizarán un monedero de autocustodia basado en un navegador o en una aplicación para las operaciones cotidianas, mientras mantienen la mayor parte de su cartera de divisas en criptoalmacenamiento en frío.
De este modo se asegura de que todos sus activos no corren el riesgo de sufrir un único ataque malintencionado o pérdida.
Ser tu propio custodio de cripto puede sonar estresante, y puede serlo. Sin embargo, las ventajas de tener el control total de tus criptomonedas y no depender de otra persona para mantenerlas a salvo superan cualquier estrés inicial.
Además, una vez que domines la tecnología y tus propios protocolos de seguridad, se convertirá en algo natural y no tendrás que preocuparte de nada.
Tómate tu tiempo para encontrar el mejor monedero de criptomonedas de autocustodia, evalúa los posibles protocolos de seguridad que puedes poner en marcha y decide qué se adapta mejor a tu estilo de vida.
Para conocer las opciones más seguras de almacenamiento de criptomonedas, consulte Escrypto. Los inversores minoristas obtienen los mismos beneficios y seguridad que las instituciones a un precio asequible.